Redacción / Con esta acción se protege el acervo cultural y patrimonial que resguarda Palacio Nacional.
En el marco de la conmemoración del Día Mundial Sin Tabaco, Palacio Nacional fue reconocido por la Secretaría de Salud como un Espacio 100% Libre de Humo de Tabaco. Cabe señalar que la entrega de dicho reconocimiento había sido pospuesta por motivo de la pandemia.
Con esta acción se garantiza la protección del acervo que resguarda este inmueble histórico civil, integrado en la declaratoria del Centro Histórico de la Ciudad de México como Patrimonio Cultural de la Humanidad, en 1987; el cual se distingue, además, como centro de la vida pública nacional y actual sede del poder Ejecutivo.
Para lograrlo, a lo largo de un año se desarrollaron diversas campañas de sensibilización sobre los beneficios de no fumar, así como de la relevancia de que un edificio de altísimo valor arquitectónico, artístico, cultural e histórico, que alberga distintas actividades de la vida pública del país -gobierno, arte y turismo- sea liberado de esta práctica.
Durante el acto protocolario, el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, señaló que, en México, alrededor de 60 mil personas pierden la vida anualmente por enfermedades asociadas con el tabaquismo, es decir, “165 defunciones diarias que pueden ser evitadas”.
Alcocer Varela informó que la industria del tabaco invierte anualmente más de nueve mil millones de dólares para publicitar sus productos, equivalente a 25 millones de dólares por día y más de un millón por hora.
El secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera Gutiérrez, mencionó que la acción fundamental del Gobierno es la búsqueda del bienestar de la población, “y cuando pensamos en el bienestar de la población lo primero que viene a la mente es la salud de los mexicanos. Si pensamos en un sentido más amplio de bienestar tendríamos que pensar también en la educación, la cultura y, por lo tanto, en el patrimonio que hay que preservar, no solamente para nosotros, sino también para las futuras generaciones.”
Mencionó que una razón adicional por la cual tenemos que preocuparnos por el consumo del tabaco, todos, pero también los economistas, es que el tabaquismo tiene un claro impacto agresivo, especialmente entre quienes viven por debajo de la línea de pobreza, “y si nosotros queremos construir una sociedad más equitativa, tenemos que asegurarnos que disminuirá el tabaquismo.”
En su intervención, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, planteó que se debe valorar no solo la posibilidad de controlar el tabaco sino de eliminarlo de manera definitiva, pues existe suficiente evidencia científica sobre el daño que ocasiona.
De igual modo, se pronunció para que, en el marco de la agenda del Convenio Marco para el Control del Tabaco, promovida desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), se impulsen reformas legislativas, reglamentarias y normativas para paliar las enfermedades y daños que causa.
Al tomar la palabra, el comisionado nacional contra las Adicciones, Gady Zabicky Sirot, enfatizó que el tabaco es la droga dura que a más personas enferma y la primera causa de muerte prevenible en el planeta, afectando en mayor medida a aquellas personas que les ha sido negado el acceso a la salud y a la educación.
El tabaco no solo daña a la persona fumadora, también a quienes respiran el humo producido por los cigarrillos. Además, existe un tabaquismo terciario, en el que sustancias nocivas para la salud se alojan en los espacios cerrados donde se consumió el tabaco y que funcionan como agentes contaminantes, sumado al hecho de que una colilla de cigarro contamina 40 litros de agua, detalló.
Por su parte, la directora general de Promoción Cultural y Acervo Patrimonial y de la Conservaduría de Palacio Nacional, Adriana Castillo Román, señaló que Palacio Nacional, además de ser un edificio público donde laboran cientos de personas, es un monumento histórico de altísimo valor arquitectónico, artístico y cultural, que está integrado en la Declaratoria de Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, organismo que desde hace varias décadas recomienda enfáticamente la prohibición de fumar en edificaciones de patrimonio cultural, por constituir un factor de alto riesgo de incendios.
“El reconocimiento que hoy recibe Palacio Nacional nos obliga a fortalecer y a mantener las acciones de cuidado y conservación de nuestros espacios históricos, pero también, a continuar con las medidas preventivas para la protección de la salud de quienes diariamente laboramos en este invaluable sitio”, señaló la funcionaria.
El director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Diego Prieto Hernández, comentó que Palacio Nacional enmarca testimonios de la historia de México, “aquí se encontraban las casas nuevas o el Tecpan del Tlatoani, del Huey Tlatoani Moctezuma, y sobre sus vestigios se cimentaron nuevas edificaciones ordenadas por Hernán Cortés y posteriormente, por los virreyes de la Nueva España. Después de la muerte del conquistador y durante dos siglos, el inmueble fue conocido como el Palacio de los Virreyes de la Nueva España”.
Asimismo, comentó que el humo de tabaco daña también el patrimonio cultural en su materialidad, “el patrimonio material no tendría ningún sentido sin los grupos humanos que le dan pertinencia, que lo reconocen como elemento de la memoria y como factor de identidad.” En este sentido, hizo un llamado a fortalecer la conciencia del público y robustecer acciones preventivas que favorezcan un cambio de actitudes y comportamientos en relación con el consumo del tabaco, para favorecer la salud de la ciudadanía y el cuidado de nuestro patrimonio cultural.
La obtención de este reconocimiento como Espacio 100% Libre de Humo de Tabaco forma parte de los esfuerzos de la Secretaría de Hacienda para que Palacio Nacional sea considerado como un lugar responsable con el medio ambiente, la salud de la población y la preservación del patrimonio cultural e histórico de todas y todos los mexicanos.
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