La vacunación contra COVID-19 avanza en el último tramo de cobertura de personas adultas mayores; es decir, en 17 por ciento de quienes faltan de recibir el biológico, dijo el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez.
Durante la conferencia de prensa del Informe Diario sobre COVID-19 precisó que a nivel nacional, 83 por ciento de personas de 60 años y más ha recibido al menos la primera dosis, que equivale a nueve millones 270 mil 216. De ellas, un millón 776 mil 130 cuentan con esquema completo.
También subrayó que la vacunación continúa en personal de salud de la primera línea de atención a pacientes con COVID-19 de los sectores público y privado que trabaja en alguna de las 11 categorías laborales: medicina, enfermería, apoyo directo, laboratorio o camillería, entre otros.
Hasta este día han sido aplicados 12 millones 252 mil 769 biológicos; de los cuales, 399 mil 070 se administraron este martes con corte a las 16.00 h.
Se han completado dos millones 550 mil 719 esquemas de vacunación; de los cuales, 756 mil 962 corresponden a personal de salud de instituciones públicas y privadas y; 17 mil 627 al sector educativo de Campeche.
Lo anterior, en concordancia con la estrategia de vacunación que especifica los criterios, propósitos y sectores poblacionales que serán vacunados en las distintas fases, así como las condiciones particulares en las que se debe hacer el uso de emergencia de determinada vacuna para mitigar el letal virus.
La estrategia también especifica los grupos prioritarios de acuerdo con las recomendaciones del Grupo Técnico Asesor en Vacunación (GTAV) de México, que considera empezar por las personas más añosas, para reducir los fallecimientos. Conforme esté cubierto el 20 por ciento de la población de mayor a menor edad, se reducirá 80 por ciento la mortalidad.
El plan de vacunación considera otros elementos, entre ellos utilizar la vacuna como mecanismo de regularización de actividades públicas, como es la educación.
En ese contexto, el próximo 20 de abril iniciará la inmunización a personal educativo en entidades con control epidémico estable y persistente como Chiapas, Coahuila, Nayarit, Tamaulipas y Veracruz, y con las vacunas que se reciben durante esta semana, que son Pfizer-BioNTech, Sinovac y probablemente CanSino.
La vacunación del personal del sector educativo es una de las medidas que contribuyen al retorno seguro a las clases presenciales al reducir la posibilidad de transmisión de COVID-19 al interior del plantel.
Aclaró que no se puede vacunar a estudiantes menores de edad porque aún no se cuenta con evidencia científica sobre la efectividad del biológico en este sector poblacional. Se prevé que en agosto se tengan los resultados de los estudios científicos que se realizan. Si demuestran seguridad y eficacia, existe la posibilidad de programar su inmunización.
Adelantó que continúan los trabajos que desde el inicio de la pandemia se llevan a cabo de forma conjunta con la SEP para detallar los lineamientos para el retorno a las escuelas, mismos que se presentarán en los próximos días, como el espaciamiento de mesas o pupitres, disponibilidad de insumos de limpieza, sanitización o desinfección de espacios físicos.
La preparación también incluye información amplia al personal de recintos escolares y comités de padres y madres de familia sobre las medidas sanitarias y su participación en los protocolos para el adecuado seguimiento.
La vacuna mexicana Patria podría estar disponible en diciembre de este año y de aprobarse su uso de emergencia, México contribuiría al bienestar de otros países que aún no tienen acceso al biológico.
El desarrollo de este biológico mexicano contra el virus SARS-CoV-2 representa una importante innovación científica y tecnológica. En caso de contar con la autorización para el uso de emergencia al demostrar que es de calidad, segura y eficaz, se pueden vislumbrar tres escenarios: que se aplique a las personas que vayan necesitando la vacuna en caso de que la epidemia permanezca por más tiempo en el mundo.
Otra opción es utilizarla para aplicarla cada año o de forma bianual en caso de que la COVID-19 sea una enfermedad como la influenza, y una tercera posibilidad es que México pueda contribuir al bienestar de países en América Latina que aún no tienen acceso a la vacuna.
Detalló que hasta el momento se desconoce el tiempo exacto de protección de las vacunas que se aplican en el mundo. Se estima que dura seis meses por lo menos. Conforme pasa el tiempo se podrán sumar conocimiento sobre su efectividad y tiempo de protección.
También aclaró que ninguna de las vacunas existentes en el mundo producen COVID-19, ya que no están hechas con el virus activo. Las distintas fórmulas contienen fragmentos o pedazos de virus incapaces de producir la enfermedad. Se requiere el virus completo para que se desarrolle el padecimiento, el cual se caracteriza por tos, dolor de cabeza, de garganta, fatiga, pérdida de olfato, daño pulmonar o insuficiencia respiratoria.
Subrayó que en México no se utilizarán dos vacunas de farmacéuticas diferentes para completar esquemas de inmunización en cada persona hasta que se cuente con la suficiente evidencia científica sobre su beneficio.
También adelantó que se revisa la logística de vacunación a personas de 50 a 59 años, y en las próximas semanas se anunciará el proceso de inmunización en esta fase.
Dijo que la infraestructura de la red de frío se está fortaleciendo con la adquisición de ultracongeladores y refrigeradores, con el apoyo de las entidades federativas.
Con relación a los casos raros de trombosis que se han presentado después de la aplicación de la vacuna AstraZeneca, reiteró que el posicionamiento de la Agencia Europea de Medicamentos y de la Organización Mundial de la Salud refiere que el beneficio supera por mucho la presencia de ese tipo de eventos, por lo que se puede seguir suministrando.
De la vacuna de Johnson y Johnson, mencionó que fue suspendida temporalmente en Estados Unidos mientras se estudia su posible asociación con la identificación de ocho casos de trombosis en personas vacunadas.
Asimismo, señaló que la mayor efectividad del cubrebocas se logra cuando lo utilizan todas las personas que se encuentran en espacios públicos cerrados, ya que el objetivo es evitar que la persona que lo porta expulse gotículas.
Finalmente detalló que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), tiene atribuciones para autorizar propuestas de ensayos clínicos de cualquier tipo.
La falta del aval de la agencia reguladora es motivo de sanción a la institución donde se realiza la investigación. Además, estos protocolos deben estar sometidos y avalados por los comités de ética, de investigación y pueden suspender la investigación en caso de que no cumpla los requisitos.
El Comunicado Técnico Diario se puede consultar en www.coronavirus.gob.mx.
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