Redacción / Rodríguez Picazo fincó su victoria con un boxeo a larga distancia en el que evitó intercambiar golpes.
El tlaxcalteca aprovechó su mayor distancia de brazos para conectar rectos y ganchos al hígado, que pusieron mal a su rival en tres ocasiones.
El peleador del Estado de México, con huellas de los golpes en el rostro, decidió declinar al combate cuando estaba muy abajo en las tarjetas y ante la falta de aire para cerrar los últimos tres rounds en los que tenía que noquear para salir triunfante.
Rodríguez Picazo de esta forma se adueñó del cinturón supergallo de la Federación Mundial de Boxeo, cetro que piensa defender este mismo año.
Tras su victoria, en Zacatelco y otros municipios del estado reinó la felicidad entre familiares y amigos del deportista, quienes expresaron su orgullo por el joven zacatelquense.
Estoy feliz, pero cansado y adolorido: Israel
Feliz, pero cansado y adolorido se encontraba Israel Rodríguez Picazo la mañana de este domingo en el aeropuerto internacional de Tijuana desde donde regresaría a la Ciudad de México y de ahí a su natal Zacatelco donde lo esperaba su familia y amigos.
El peleador comentó a El Sol de Tlaxcala que enfrentó a un rival que venía de sostener dos duros combates con compañeros del equipo Romanza.
Recordó que en los rounds cuarto, sexto y séptimo su oponente se dolió de golpes al cuerpo, lo que le abrió la llave para ganar.
Rodríguez Picazo dijo que no fue fácil su combate ya que a mitad del mismo se sentía cansado por el ring pesado y muy acolchonado.
“Don Nacho me dijo que no me acelarara, el cansancio me llevó a ser reservado, me pidió que me cuidara de su gancho”, sostuvo el pugilista zacatelquense.
Añadió que en los rounds quinto y sexto recibió golpes en los bajos, los que le mermaron su rendimiento.
“Me dolió, pero el octavo me recuperé para seguir boxeando”.
Refirió que García Dolores estaba lastimado de su nariz y de un ojo, “siento que todos los rounds los gané, él no tenía aire por eso no quiso salir al décimo, su entrenador no lo quiso arriesgar”.
El tlaxcalteca enfatizó que cuando se dio la victoria volteó a ver a don Nacho y le dijo “tiene usted un nuevo campeón del mundo, fue cuando me estrechó su puño”.
Añadió que con su entrenador tiene una buena química, “es un persona muy seria, muy alegre, me considera que soy buen deportista, disciplinado y obediente; eso quiere don Nacho, lo que me dice lo hago al pie de la letra, hay momentos en los que me corrige y llama la atención”.
Rodríguez Picazo señaló que desde niño, entre los nueve a 10 años de edad, peleaba en las ferias de Zacatelco y en los pueblitos, “me ha gustado esa adrenalina, desde pequeño me gusta ser ganador, hay emociones y nervios, más en el profesional”.
Israel dijo que por sus mente pasaba sólo ganar, “mi rival era más grande de edad, pero pensé en los sparrings con mis hermanos y amigos de gimnasio, pensaba ese día que era mi noche, no tenía más en la mente que ganar y sentirme orgulloso de mis papás y de mis hermanos así de quienes me siguen”.
El deportista comentó que este es su primer paso para estar clasificado entre los mejores del mundo de los organismos más importantes. “Esto apenas empieza, tengo los pies sobre la tierra y el objetivo son todos los cinturones de mi peso”.
FUENTE: EL SOL DE TLAXCALA
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