Washington, 25 Ene (Notimex).- El presidente de Estados Unidos, Donald
Trump, firmó hoy dos órdenes ejecutivas decretando la construcción de un
muro en la frontera con México, la ampliación de la capacidad de
centros de detención para indocumentados y priorizar la deportación de
inmigrantes indocumentados convictos por crímenes.
El mandatario instruyó también a su gobierno a que evalúe caminos para
retener algunos fondos federales para las ciudades que han implementado
políticas para proteger a inmigrantes indocumentados de ser deportados,
conocidas como “Ciudades Santuario”.
La orden de construir el muro en la frontera sur de Estados Unidos es en
cumplimiento con una de las más controversiales propuestas de campaña
de Trump, y que forma parte de una serie de acciones en el frente
migratorio.
La orden contempla la contratación adicional de agentes de la patrulla
fronteriza y aumentar el número de camas en los centros de detención
para inmigrantes indocumentados ubicados cerca de la frontera sur,
anticipando un aumento en los arrestos a lo largo de la frontera con
México.
Además se eliminará el programa de detención y liberación de inmigrantes
indocumentados, aplicado por lo general a aquellos que esperan
comparecer ante cortes migratorias durante el desahogo de sus peticiones
de asilo.
Asimismo, Trump ordenó priorizar el encausamiento legal y la deportación de indocumentados acusados de ofensas criminales.
En una segunda orden, el mandatario estadunidense ordenó retener algunos
fondos federales para las ciudades que han implementado políticas para
proteger a los inmigrantes indocumentados de ser deportados, conocido
como “Ciudades Santuario”.
Los gobiernos de ciudades como Nueva York, Los Ángeles, Chicago y San
Francisco, donde se han implementado estas políticas han dejado en claro
su intención de mantenerles a pesar de esta amenaza.
El presidente de Estados Unidos también instruyó al Departamento de
Seguridad Interna (DHS) a mejorar la capacidad de agentes de la Oficina
de Migración y Aduanas (ICE) para arrestar, detener y deportar a
inmigrantes indocumentados.
Mientras al Departamento de Estado le ordenó retener visas como medidas
de presión a fin de forzar a los países a que acepten la repatriación de
indocumentados convictos de crímenes en Estados Unidos.
Trump aprobó una directiva mediante la cual restaurará el programa
“Comunidades Seguras”, enfocándolo en la detención y deportaciones de
inmigrantes indocumentados.
Estados Unidos aplicó durante años este programa con el objetivo de que
las jefaturas de policía locales cruzaran la información de personas
detenidas con bancos de datos federales para determinar si eran buscadas
por violaciones migratorias.
El programa fue cancelado en 2014, tras sucesivas quejas judiciales de
las jefaturas de policía alegando carecer de autoridad bajo la cláusula
constitucional de debido proceso, para retenerlos encarcelados hasta que
fueran procesados por fines migratorios.
La administración del expresidente Barack Obama lo sustituyó con el
Programa de Prioridades de Cumplimiento (PEP), que limita la
transferencia de detenidos a aquellos buscados por delitos serios o que
son un riesgo a la seguridad nacional.
Ese programa, sin embargo fue criticado por legisladores republicanos
que lo calificaron como un fracaso debido a su carácter optativo y a que
las jefaturas de policía, en especial de las 200 ciudades con políticas
santuario, siguen ignorando las peticiones del DHS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario