Redacción / La morenista Lorena Cuéllar Cisneros gobernará Tlaxcala con un déficit de bienestar en derechos sociales y políticos para las mujeres, que en 10 rubros están peor calificados que los promedios nacionales, y con el estigma de ser la entidad considerada internacionalmente como «la cuna de la prostitución» y la trata con fines de explotación sexual. Es la segunda mujer que gobierna el estado después de que Beatriz Paredes lo hiciera entre 1987 y 1992.
Cuéllar Cisneros es una de las seis mujeres que ganó una gubernatura en las elecciones de junio pasado, producto de la movilización feminista que generó políticas de paridad electoral en la asignación de candidaturas. Las mujeres encabezarán los gobiernos de Baja California, Campeche, Chihuahua, Colima, Guerrero y Tlaxcala, todas entidades con altos índices de violencia de género, de embarazos de adolescentes, aumento de la pobreza femenina y rezagos en su educación y oportunidades laborales.
EL ESTIGMA DE LA TRATA
Según las últimas mediciones del Instituto Nacional de Estadística , el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social , el Consejo Nacional de Población y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la violencia, la desaparición forzada y la trata con fines de explotación sexual resultan preocupantes en la entidad tlaxcalteca.
En 2019, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia Ciudad de México concluyó que Tlaxcala se encuentra entre los estados catalogados como de origen, tránsito y destino de mujeres víctimas de explotación sexual. Y colocó a la entidad como «la capital de la trata y la prostitución».
Los proxenetas, afirma el estudio del Consejo Ciudadano, operan a la vista de la población y ni el gobierno ni las policías actúan contra ellos.
La nueva gobernadora apenas cuenta con 50 millones de pesos del presupuesto etiquetado para el bienestar de las mujeres y para desarrollar planes y programas en favor de la igualdad de género.
COMPROMISOS
La nueva gobernadora, que se coloca como mujer desde la perspectiva de familia y la maternidad, como administradora y responsable de hijas e hijos, ofreció conformar su gabinete con 50 por ciento de mujeres.
Además, propuso «entrenar a las mujeres» en defensa personal para combatir la violencia y la trata. El 14 de abril, firmó un compromiso para asumir la agenda feminista que le presentó el grupo Mujer y Utopía, en el que admitió que el problema de la explotación sexual es una deuda con la población y dijo que incorporará a las mujeres en la solución del problema.
FUENTE: EL SOL E TLAXCALA
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