TLX Noticias / Artículos/Love Machine Cuando
escuchamos “masculino” viene a nuestra mente la imagen de un pene de
dimensiones grandes, sin embargo es una discriminación al género masculino que
ha escondido tras la imagen de fortaleza o brutalidad y ha recurrido al alardeo
o bravatas.
Los varones
que consideran que su masculinidad aumenta conforme tiene coitos se arriesgan
demasiado, asevera Delfín Lara, ya que es obvio que las relaciones
indiscriminadas y sin medidas preventivas
incrementan el riesgo de embarazos no deseados y contraer alguna Infección
de Transmisión Sexual (ITS)
Los sexólogos
afirman que de ambos géneros los hombres son los que más desconocen sus
zonas erógenas aludiendo al pene, mientras las mujeres afirman cabeza, cara,
frente, nariz, mejillas, boca cuello, pechos, vientre, espalda, genitales,
glúteos, muslos o piernas. En esta nueva sociedad el varón no tiene porque ocultar sus miedos o nuevas formas de comportamiento y la mujer
expresar su sexualidad e involucrarse en nuevas modalidades de disfrutar la
sexualidad (informarse de nuevas posiciones, aditamentos para el previo y
en el coito, escenarios diferentes).
El hombre está condenado por su educación a deshacerse
de la mirada materna y lo que
representa, mientras que biológicamente, los indicios señalan que
proviene de lo femenino. La conclusión es obvia, aunque no por ello sencilla.
Idealmente, el hombre debería ir más
allá de los estereotipos que le encasillan para asumirse sensible y abierto a
experimentar nuevas sensaciones, aunque eso le obligaría a perder el control
que cree tener y asumirse como
alguien vulnerable.
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