TLX Noticias / ColumnasTLX, Juan Felipe Rodríguez
“El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las
próximas generaciones y no en las próximas elecciones”
Winston Churchill.
Dentro de unos días (1 de septiembre) comenzará el primer periodo de
sesiones ordinarias del segundo año de ejercicio de la LXIII Legislatura y de
manera conjunta, por cuarta ocasión, el Presidente de la República, cumplirá
con la obligación que le confiere el artículo 69 Constitucional: presentar un
informe sobre el estado que guarda la administración pública en el país. El
control parlamentario es un acto cuya esencia es el equilibro del poder,
importante responsabilidad para diputados y senadores.
La revisión que ejerce el Congreso de la Unión, ha sufrido muchos
cambios de forma y fondo y aún continua en transformación. Los poderes
ejecutivo y legislativo federales, están inmersos (desde hace muchos años) en
un proceso que pretende definir su relación institucional. Los momentos del
culto a la personalidad del siglo pasado, son un extremo de la rendición de
cuentas que deforma y pervierte su interacción; en el otro lado, se encuentra
la crítica mordaz y engañosa, obediente a intereses electorales que corrompen
las estructuras del Estado y en el centro de toda esta actividad, nos
encontramos los ciudadanos.
México requiere un ejercicio del control parlamentario que sea objetivo,
que reconozca los aciertos y los avances; que señale los errores y los
resultados negativos, pero no desde la demagogia de pretensiones personales por
obtener poder político. La crítica y el debate son indispensables para fomentar
la cultura democrática, siempre que su origen no sea la ambición particular.
Estimado lector, lo exhorto a participar, siguiendo la transmisión del
informe. Analice las posiciones de las fuerzas políticas, el mensaje del
Presidente Peña Nieto y a partir de los datos, formule una conclusión de lo que
ha sido el cuarto año de gobierno.
Cordialmente L. D. Juan F. Rodríguez S
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