TLX NOTICIAS / Artículos/ Love Machine. La sexualidad
es un aspecto central del ser humano presente a lo largo de su vida y abarca el
sexo, las identidades y los papeles de género, la orientación sexual, el
erotismo, el placer, la intimidad y la reproducción. Se vive y se
expresa en pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores,
comportamientos, prácticas, roles y en relaciones interpersonales. Si bien la
sexualidad puede incluir todas estas dimensiones, no todas ellas se viven o
expresan siempre. La sexualidad está Influenciada por la interacción de
factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales,
legales, históricos, religiosos y espirituales.
La salud
sexual es un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado
con la sexualidad y no solamente la ausencia de enfermedad, disfunción o
incapacidad. La salud sexual requiere de un enfoque positivo y respetuoso de la
sexualidad y las relaciones sexuales, así como de la posibilidad de tener
experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de coerción, discriminación
y violencia.
Hay
una concepción mitológica de que las personas con discapacidad o de diversidad
funcional son seres asexuados. También
se piensa que los adultos mayores no tienen una sexualidad activa. Esto es un
error: la sexualidad son las miradas, las caricias, la forma en que nos
vestimos, no sólo la sexualidad reproductiva. La sexualidad es un derecho como
reír. Debemos ser inclusivos en la medida de dejarlos de ver como raros y
decir “pobrecitos”
La inquietud
surgida en las personas con su discapacidad física es pensar que nunca van a encontrar a alguien
que quiera compartir la cama con ellas. Generalmente en la adolescencia tras
escuchar historias y anécdotas de amigos sobre el sexo, se preguntan si algún
día llegarían a experimentar eso; la familia es un factor importante porque
muchas veces en lugar de apoyar, los
desmoralizan y les advierten que solo se aprovecharan d ellos y de su situación.
En Tlaxcala se
apoyan a las personas con discapacidad en los rubros de vivienda, inclusión
laboral, niñez y terapias, nos falta desarrollar el apoyo hacia la sexualidad.
El disfrutar está
al alcance de todos, la clave está en
dejar volar la mente y recurrir a los dedos, a la lengua, al afecto: “La
sexualidad es una caricia, es una palabra, es sentirte bien con la persona que
estás” Tener una discapacidad física posee sus ventajas (no toda sentencia es
un castigo), Por ejemplo, todo requiere
una mayor inversión de tiempo, lo que permite que las acciones se desarrollen
con pausa, sintiendo cada movimiento, sin prisas; es como si el disfrute fuera
en cámara lenta.
No hay una sexualidad específica de las personas
con discapacidad ni una de las personas sin discapacidad, sino que hay tantas
sexualidades como personas; es decir, que cada quien tiene –desde su
“universo”– una forma muy particular de vivir su intimidad sexual, “claro que,
si cuando hablamos de sexualidad, la reducimos al mero hecho de juntar penes y
vaginas, o buscamos cumplir con ciertos cánones de belleza socialmente
impuestos, entonces la sexualidad de las personas con discapacidad puede verse
alterada porque no cumplen con los cánones físicos e incluso intelectuales que
la sociedad demanda”, explican los sexólogos.
Estar en silla
de ruedas o tener algún impedimento físico no es excusa para no disfrutar la
sexualidad. “Muchos de los grandes problemas de la sexualidad son por el
machismo de los hombres. Piensan que ellos tienen que estar arriba, que son los
que deben disfrutar y, para disfrutar de una sexualidad plena, todo eso debe
replantearse”
La sexualidad
también es percibir una caricia, sentir la piel de otro, sentir un beso,
construir una familia, tener una pareja. Pero lo que sucede es que los únicos
cuerpos que tocan son los de los médicos, padres o docentes. Por ejemplo, la
sexualidad de las personas con déficit intelectual es igual a la de los niños:
juegan a estar casados, a tener hijos, todo pertenece al juego. La sexualidad
de los adultos mayores, por ejemplo, pasa por mirar el atardecer, por tomar el
té, ver una película o tomarse la mano, no tiene que pasar necesariamente por
la genitalidad.
¿Y la educación?
Los docentes
no saben cómo enseñarlo, venimos de una sociedad muy represora. También es
necesario que las familias replanteen algunas cosas. Las madres piensan, bueno,
si mi chico con síndrome de down crece y quiere tener una novia qué hago. En
muchos casos prefieren tenerlos en un frasco. Hay chicos que dicen ¿Por qué no puedo estar en el
cuarto con mi novia como lo hace mi hermano? ¿Por qué tengo que estar siempre
vigilado? Ellos tienen procesos de crecimiento, igual que todos nosotros.
También es un problema de ignorancia, porque los padres no se atreven a entrar
en esos temas, a preguntarse por la situación sexual de sus hijos.
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