lunes, 26 de septiembre de 2016

SIN NOMBRES: Tolerancia y respeto


Siete países en el mundo castigan las uniones en personas del mismo sexo con pena de muerte, y en 39 supone Cárcel.

TLX Noticias / ColumnasTLX, Rich Cuateta. Uno de los temas de los últimos días sin duda alguna puesto en la agenda desde el ejecutivo Nacional con la iniciativa para ampliar los principios de igualdad y no discriminación de las personas de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Travesti, Transgénero e Intersexual, (LGBTTTI), es la modificación al Código Civil Federal que actualmente prevé que el #Matrimonio tiene como fin la “Preservación de la Especie”, lo cual evidentemente limita las uniones entre personas del mismo sexo.

Ante este escenario, diferentes corrientes se movilizan a favor y en contra, todos en la defensa de sus derechos, creencias o bajo la influencia de terceros, en búsqueda de intereses sectoriales o de grupos específicos. Pero, ¿hasta donde los derechos de unos pueden contraponer los de otros? Y aquí antes de que me crucifiquen, no me refiero en ningún momento a la controversia antes citada sobre los derechos de igualdad y no discriminación; me refiero en esencia a los derechos de libertad de expresión y la tolerancia social.

¿Y por qué estos derechos? Sencillo, según creo, las manifestaciones son una libre expresión de nuestras demandas o inconformidades, que exponen estas de manera pública, a fin de que sean tomadas en cuenta o bien puedan informar y concientizar a la sociedad en general. Pero en ningún momento deben de ser una herramienta para amagar, confrontar o presionar a las autoridades o sociedad a pensar o actuar de una u otra manera, y repito, en ningún momento y en ninguna forma, es aquí donde el derecho a la tolerancia social juega un papel importantísimo.

Creo que uno de los valores más bellos de la sociedad debe ser la pluralidad, justos y pecadores, escribas y fariseos, debemos aprender a convivir y respetar a los demás miembros de esta sociedad, con sus preferencias, características, convicciones, creencias y demás particularidades o generalidades. Pero entonces ¿Dónde se perdió todo esto? En mi óptica se perdió cuando somos invadidos por la intolerancia y el absurdo de defender nuestra postura o interés por encima del de los demás, cuando nuestras acciones están enfocadas a manipular a nuestra conveniencia y más aun justificando nuestras acciones bajo el concepto del interés social o público, como muchas veces sucede en la política.

Los puestos públicos, las macroempresas, los estrados, títulos o pulpitos, no deben ser el justificante para dictaminar los comportamientos de la sociedad, deben ser un espacio de incursión y aceptación como miembros igualitarios de una sociedad, que camina en la civilidad y con un franco deseo de crecimiento y desarrollo social, que solo lograremos respetando a los demás y siendo solidarios con cada uno de ellos.

Para concluir.- Aprovechando la fecha y en congruencia con lo antes escrito, ser solidario no solo significa marchar o demandar junto con quienes abanderen diferentes causas, significa trabajar y cooperar de manera activa con sus ideales y necesidades, sin incentivar a las armas, las grandes revoluciones se llevarón a cabo saliendo a las calles y luchando por los ideales, no solo con la manifestación pública o cibernética de los mismos, que realidad tan diferente viviríamos si la mitad de quienes marcharon y mostraron pancartas o publicaciones en favor de los 43 desaparecidos de #Ayotzinapa hubiéramos salido a peinar la zona de Guerrero y caminar junto al dolor de los padres hasta encontrarlos. Si queremos un #México distinto, salgamos día a día a dejar lo mejor de nosotros en cada una de nuestras actividades y labores, pues les puedo asegurar que publicar “Chinga tu Madre Peña Nieto” en nada cambiara nuestra realidad.

Saludos amigos, hasta la próxima semana.
Rich Cuateta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario